0
0
Ubicado a solo 2 km de la línea de demarcación meridional de la Zona Desmilitarizada (DMZ), este lugar albergó durante unos 50 años a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos tras el Armisticio de la Guerra de Corea (1950-1953). Luego del retiro de las fuerzas estadounidenses, las instalaciones quedaron al borde de la demolición, pero desde 2013 se abrieron al público como albergue juvenil y centro de experiencia militar. Entre las bases militares norteamericanas más antiguas, Camp Greaves ofrece la oportunidad de observar un legado de la arquitectura militar moderna de Estados Unidos. Además, su ubicación geográfica cerca de la DMZ lo convierte en un destino turístico aún más interesante. El entorno medioambiental se encuentra bien preservado, y hay varias actividades, como caminatas a lo largo de la línea del Armisticio, paseos en bicicleta y más.